Apple se opone a que se instalen aplicaciones rusas en sus ordenadores, portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas suministrados a Rusia. Esto fue anunciado por la empresa en una carta al Servicio Federal Antimonopolio ruso. Según Kommersant, Apple está muy preocupada por la iniciativa conjunta del Servicio Federal Antimonopolio y el Ministerio de Comunicaciones de prohibir a los fabricantes la importación de dispositivos de marca si se niegan a preinstalar software de desarrolladores rusos.
La posición oficial del Servicio Federal Antimonopolio y del Ministerio de Comunicaciones y Medios de Comunicación es dar a los consumidores rusos la oportunidad de elegir, sin limitarlos sólo a software preinstalado de desarrolladores occidentales. Según los representantes de las agencias, no sólo hay aplicaciones y servicios más avanzados en Rusia en términos de funcionalidad, sino también más relevantes y que cumplen con los requisitos de los rusos. Lo que sólo cuesta el motor de búsqueda “Yandex”, que podría sustituir a la solución de marca Google.
Aplicaciones rusas para iOS y macOS
Pero los fabricantes y Apple, entre otras cosas, creen que la obligación de sustituir las aplicaciones preinstaladas por análogos rusos puede tener un impacto negativo no sólo en la funcionalidad de los dispositivos de marca, sino también en el desarrollo de la competencia. “El Concepto propone irrazonablemente la introducción de medidas para regular el mercado de alta tecnología y altamente competitivo de las aplicaciones móviles, lo que tendrá un impacto negativo en su desarrollo y no sólo no creará condiciones para el desarrollo de la competencia en el mercado de las aplicaciones, sino que, por el contrario, ralentizará su desarrollo”, señalaron las empresas miembros de RATEK.
La insatisfacción de Apple con la nueva política de las autoridades rusas es natural, según los expertos del sector. El cumplimiento de los requisitos del Servicio Federal Antimonopolio y del Ministerio de Comunicaciones corre el riesgo de violar la integridad de los sistemas operativos de la empresa, que, a diferencia de las plataformas de la competencia, están cerrados y no aceptan muchas de las herramientas de software utilizadas en la industria. Por ejemplo, sistemas antivirus. En caso de que Apple se vea obligada a cumplir, esto puede llevar a una reducción de la cuota de mercado de los dispositivos de la empresa en el mercado ruso.